Nadia Ghulam, una niña afgana, resultó desfigurada a los 8 años por una bomba. A los 12 tuvo que disfrazarse de chico para salir de casa, desafiando las prohibiciones del régimen talibán, y poder estudiar y sostener a sus padres enfermos y sus hermanas menores.
Hoy tiene 25 años e intenta rehacer su vida en Badalona, donde estudia FP y catalán. Una narración basada en su historia real, firmada por la periodista Agnès Rotger y por ella misma, ganó el premio de novela Prudencia Bertrana.
La historia de El secret del meu turbant, que la editorial Columna publicará el próximo 25 de noviembre, tiene evidentes parecidos con la película afgana Osama, galardonada en el festival de cine de Valladolid del 2003.
Muy probablemente no es casualidad: Ghulam no descarta que su historia, y quizá alguna parecida, llegase a los oídos del director Sedigh Barmak y se inspirase en ella. Durante los 10 años que vivió suplantando a su hermano muerto, Ghulam vivió al filo de la navaja: «Siempre he luchado por mi libertad y mis estudios. Era morirme o conseguir estudios», relató.
Ghulam vive con una familia de acogida de Badalona, a donde llegó para ser intervenida de las graves secuelas de sus heridas. Allí hizo amistad con la periodista Agnès Rotger (Badalona, 1973), colaboradora de las revistas Sàpiens y Descobrir, que había escrito hasta ahora libros infantiles y prácticos y que ha trabajado con ella para dar forma a su historia.
El finalista del Prudenci Bertrana es el periodista Xevi Sala, con su primera novela, Les causes perdudes.
El Prudenci Bertrana, dotado con 42.100 euros, se entregó en el marco de los premios literarios de Girona avanzándose a la fecha prevista inicialmente, que iba a coincidir con la convocatoria de huelga general.
Entre estos galardones se incluyen también el Miquel de Palol de poesía, concedido a Pepa Úbeda por La meua frontera, el Carles Rahola de ensayo, para Sam Abrams por Llegir Maragall, ara, el premio Cerverí a Els Amics de les Arts por su canción Reykjavik y el Lletra a páginas web de literatura catalana, para Mapa literari 2.0 y la Geografia literària dels Països Catalans. El premio Ramon Muntaner de literatura juvenil quedó desierto.