“Decían que iban a quemar mi casa por ser una infiel”
Su marido se mantiene alerta para que no le falte té y una amiga le pone la mano en la espalda cada vez que los nervios la atragantan. Ambos representan casi el único apoyo que ha tenido Fatima Ghailan, marroquí musulmana de 31 años y mediadora cultural en el Ayuntamiento de Cunit (Tarragona). Ghailan relata…