La regulación del negocio sexual

La futura ley de la Generalitat apuesta por que la prostituta decida sobre su trabajo. Las prostitutas recibirán clases sobre su salud en los propios locales. La ley del Govern que prevé regular y limitar los servicios sexuales penaliza el proxenetismo con hasta cien mil euros, pero plantea una relación contractual entre la prostituta y el dueño del local. Ofrecer o pedir sexo en la calle podrá costar 600 euros.