Treinta de las principales empresas alemanas se comprometieron a incluir cuotas voluntarias para incrementar la cantidad de mujeres que son parte de las juntas corporativas. Las expresiones de Angela Merkel en relación al tema hacen suponer que el gobierno vigilará el cumplimiento de una medida que – por ahora – no es vinculante.
En 2010, las mujeres representaban sólo el 2,2% de los ejecutivos en los consejos de administración, y se encontraban en pie de guerra contra las presiones que el gobierno no se animaba a imponer, y también contra los inversores que deseaban hacer frente a la inequidad.
La resistencia al cambio parece haber llegado a su fin, porque el gobierno actual y la presión de los accionistas pareciera haber precipitado la promesa de nuevas cuotas, que deben cumplirse antes del plazo: finales de 2011.
El DAX exige a las empresas establecer cuotas individuales, no forzada por la representación femenina en los niveles superiores de gestión, como informa un artículo reciente publicado en el Financial Times.
A pesar de la promesa, algunos miembros del gobierno alemán todavía están presionando para que las cuotas sean legalmente vinculantes, en caso de que los programas voluntarios no progresaran de forma deslumbrante en los próximos años.
La canciller alemana, Angela Merkel, también ha expresado públicamente su preocupación por la falta de diversidad de género en los niveles superiores de las empresas alemanas, lo que sugiere que el gobierno va a mantener una estrecha vigilancia sobre el cumplimiento de los programas voluntarios.