La asturiana calificó su entrada en el Consejo de Estado como «un honor, una responsabilidad y un hondo placer». Junto a Valcárcel, también juraron ayer su cargo en el órgano consultivo el ex ministro de Defensa, José Bono, y el jurista Enrique Alonso. Los nuevos vocales ocupan las vacantes dejadas por el asturiano Aurelio Menéndez, quien deja la institución tras catorce años, por el teniente general Santiago Valderas y por el embajador José Joaquín Puig de la Bellacasa.
Amelia Valcárcel fue apadrinada por el director de la Real Academia Española, el asturiano Víctor García de la Concha, y por la investigadora Josefina Gómez de Mendoza y se vio acompañada de sus familiares y de un numeroso grupo de amigas entre las que destacaban la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y la delegada del Gobierno regional en Madrid, Pilar Fernández. El acto estuvo presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, por el ministro Juan Fernando López Aguilar y por el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente.
Éste ensalzó las trayectorias de los nuevos miembros de la institución. De la catedrática asturiana dijo que a lo largo de 30 años de «trabajo infatigable» se ha ganado «un lugar destacado dentro de nuestro mundo intelectual por su pensamiento riguroso y profundo en el ámbito de la razón práctica y por su firme defensa de la igualdad entre hombres y mujeres». En fin, «una intelectual comprometida y una tenaz luchadora al servicio de causas justas».
Rubio Llorente señaló los puestos que ha ocupado y ocupa Valcárcel entre los que, además de los ya reseñados, destaca la vicepresidencia del Patronato del Museo del Prado. Es miembro de la comisión de gobierno de la Biblioteca Nacional, consultora de la ONU en políticas de género y presidenta de la Asociación de Filosofía María Zambrano