La Policía ha desarticulado una red internacional de ciudadanos nigerianos que se dedicaba a la introducción ilegal en Europa de compatriotas a las que obligaban a prostituirse amenazándolas con ritos de vudú.
Según informó hoy la Dirección General de la Policía, la operación, que se ha desarrollado de forma conjunta con la Policía alemana, se ha saldado con la detención de doce personas en Madrid, Zaragoza, Alicante y Málaga, entre las que se encuentra el presunto cabecilla, N.R.E, alias “el Pastor”, arrestado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
Los agentes estiman que la organización obtuvo unos beneficios de tres millones de euros desde que comenzaron a delinquir, hace cinco años, y que, además de al tráfico ilegal de personas, se dedicaban a la concertación de matrimonios entre extranjeros y españoles.
Las investigaciones en España comenzaron hace tres meses cuando la Brigada Central de Redes de Información recibió una información de la Policía alemana en la que le alertaba de la existencia de una red de inmigración ilegal que actuaba en varias ciudades germanas, así como en España, Marruecos y Nigeria.
Por el testimonio de algunas víctimas en Alemania y varias gestiones, los agentes averiguaron que el responsable de la organización residía en Alcalá de Henares y que la red, además, actuaba en varios países europeos como Italia o Suecia.
Explotación sexual de compatriotas
Una vez que los agentes localizaron el domicilio del cabecilla, pudieron saber que la organización se dedicaba a la inmigración ilegal y a la explotación sexual de compatriotas.
Según las pesquisas de la Policía, “el Pastor” contaba con la colaboración de varias personas, generalmente mujeres, que atemorizaban a sus víctimas con rituales de vudú, así como con otras amenazas y coacciones y a las que agredían físicamente.
Con la puesta en escena de estos ritos, provocaban el temor permanente entre las mujeres sometidas hasta el extremo de que algunas de ellas, habiendo saldado ya la “deuda contraída” por el traslado a Europa, no abandonaba la organización.
La Policía encontró bolsas con efectos personales y restos orgánicos recogidos tras los rituales del vudú
Los responsables del grupo mantenían en su poder las bolsas con efectos personales y restos orgánicos recogidos tras los rituales del vudú, que eran mostrados periódicamente a las víctimas.
Prosiguiendo con las investigaciones, los agentes localizaron números de cuentas bancarias, donde las mujeres periódicamente ingresaban las ganancias que obtenían, y estiman que los beneficios conseguidos por la red ascienden a tres millones de euros, teniendo en cuenta que cada una de las mujeres a las que explotaban sexualmente debía abonar a la organización 45.000 euros por los “servicios prestados”.
La Policía ha averiguado las rutas de entrada a Europa, que en los últimos meses se habían visto modificadas por el incremento de los controles en el Estrecho de Gibraltar, por lo que introducían a las mujeres a través de Suecia.
Los miembros de la red obtenían visados suecos para el espacio Schengen, alegando ser artistas del mundo del espectáculo, según la Policía. Los agentes han localizado geográficamente también a los miembros de la red en Nigeria, quienes se encargaban de captar a las mujeres para trasladarlas posteriormente a Europa.
En el registro de los domicilios los agentes se han incautado de material utilizado en rituales de vudú como un pollo con chinchetas clavadas, diez bolsitas de plástico anudadas con sustancias desconocidas, ceniza, excrementos, sangre y uñas.